lunes, 26 de noviembre de 2012

¡¡ A todo color !!

Este es el cuento que los niños se han inventado, yo lo he impreso para que lo ilustren y lo hemos puesto en un archivador para que todos se lo lleven a casa poco a poco.




 

 

 

 

 

 

 

 


 


 

 



domingo, 25 de noviembre de 2012

Esa imaginación...


POESÍA: Empleando la técnica de Poema de Preguntas en la que los versos pares son respuestas y los impares preguntas sin necesidad de rima alguna.

¿Por qué es tan charlatán?
Porque le encanta hablar de lo que ha aprendido hoy.
¿Y por qué es tan alto?
Porque come muy bien y siempre toma leche y verdura.
¿Tiene 8 años?
No, tiene 5 añazos.
¿Y lee mucho?
Si, le encanta leer.
¿Tiene una hermana?
No, tiene un hermano que se llama Matías y tiene 3 años.
¿Y Matías se porta bien?
Bueno bueno, se porta bien cuando le apetece y tiene postrecito.
¿Pero... lo más importante, les gusta el chocolate?
Pues claro porque no les gusta, les encanta.
¿Y cómo se llama este niño?
Victor



TEXTO DRAMÁTICO: Utilizando la técnica de adaptar un drama. Escogí el drama llamado El Cruce de Andrés Díaz.


Narrador: En lo alto de la montaña había un pequeño pueblo que tenía una escuela muy peculiar ya que estaba a ambos lados de una gran grieta. Todos los días, para cruzar de un lado del colegio al otro, debían ir por un puente de madera ya que de un salto igual no llegaban.


Matías: Jó, hoy hay mucha gente para cruzar el puente que aburrimiento...

Antía: Si... cada día hay más gente en esta escuela, deberían hacer otro puente.

Tomás:Yo estoy harto de esperar, voy a construirme un puente con un tablón de madera para no tener que esperar.

Matías: ¿Estás loco o qué?

Antía: No puedes cruzar fiándote sólo de un tablón de madera, puede romperse y si eso pasa te caerás por la grieta.

Matías: Antía tiene razón, aquí hace mucho viento y aunque la madera no se rompa tu podrías resbalar.

Tomás: Bah, tonterías, yo he cruzado mil veces los ríos por encima de maderas, no  me pasará nada caguetas.

Matías: No Tomás, por favor, espera con nosotros la cola que ya apenas queda gente.

Tomás: Que va, yo voy a buscar un tablón.


Narrador: Tomás ignorando las recomendaciones de sus amigos, busca por el colegio un tablón de madera y justo cuando se iba a rendir ve uno lo bastante largo para pasar la grieta en el gimnasio.


Antía: Tomás ese tablón es muy fino, se va a romper. 

Matías: Enserio Tomás, no vayas.

Tomás: Vosotros veréis lo que hacéis con vuestro tiempo, yo voy a cruzar.


Narrador: Y colocando la tabla de lado a lado de la grieta, Tomás comenzó a caminar por ella.
Cuando estaba llegando a la mitad de la tabla el viento comenzó a soplar más fuerte y Tomás tropezó quedando tumbado sobre la tabla.

Tomás: ¡Socorro! ¡Ayudarme chicos, que me voy a caer a la grieta!

Matías: ¡Mira que te lo advertimos Tomás!

Antía: Mati, ahora no es tiempo de regañarle, hay que buscar algo para sacarle de ahí.

Matías: Es cierto, yo voy a mirar si encuentro en el gimnasio abrigos o sudaderas para atarlas.

Antía: Vale, yo haré lo mismo.


Narrador: Al poco rato Matías y Antía aparecieron donde estaba el tablón con Tomás agarrado y ambos levaban muchos abrigos y chaquetas.


Matías: Venga Antía, ata todas las mangas y lánzale la punta a Tomás.

Tomás: ¡Chicos daos prisa que hace mucho viento y me voy a caer!

Antía: ¡Ya está! Tomás, coge la cuerda y agárrate fuerte.

Tomás: ¡Vale!

Matías: Venga Antía, ahora que ya está agarrado tenemos que tirar de el.

Antía: Perfecto, así pronto podrá estar a salvo.


Narrador: Los amigos de Tomás tiraron de las chaquetas para sacarle de la grieta y tras varios tirones lo consiguieron, Tomás estaba por fin a salvo.


Tomás: Gracias chicos, no se que hubiera hecho sin vosotros. Prometo no hacer esto nunca más.

Antía y Matías: Más vale Tomás, porque menudo susto nos has dado...


Narrador: Tras la loca aventura por la que pasaron los tres amigos en el colegio, decidieron ir a clase por el puente y nunca jamás intentaron cruzar por otro sitio.



TEXTO EN PROSA: Utilizando la técnica de Ensalada de Cuentos en la que se mezclan Caperucita, Pinocho y Los tres cerditos.

VARIOS CUENTOS EN UNO:

Érase una vez tres cerditos que estaban intentando hacer una casa.
Buscando los materiales los tres cerditos se encontraron con Pinocho, que era un amigo que vivía por allí cerca.
Pinocho les ayudo a buscar los materiales para construir la casa, y al hacerla, vieron a lo lejos a Caperucita Roja.
Caperucita al verlos fue corriendo hacia ellos pero pisó mal y tropezó. 
Pinocho, que era muy educado, la ayudó a levantarse y cuando Caperucita se puso en pie le dijo a Pinocho que tuvieran cuidado porque los perseguía el lobo para comerlos.
El lobo estaba muy lejos pero no sabían si les daría tiempo a hacer sus casas antes de que se los comieran a todos, por eso cada uno decidió hacer su casa de diferente manera.
Las casas eran una de paja, otra de madera y otra de ladrillo.
Cuando las terminaron, se metieron cada uno dentro de la suya rápidamente para que el lobo no pudiera comérselos.
Caperucita como no tenía casa se metió con el cerdito pequeño y Pinocho en la casa de paja.
Entonces llegó un Hada mágica y el cerdito menor dijo: 

-¿Me pones otra casa nueva y resistente Hada mágica? 
A lo que el Hada contestó:
-Claro Cerdito, ahora mismo la hago aparecer.
El Hada cumplió y una casa de metal apareció justo delante de la de paja.

El cerdito menor, Pinocho y Caperucita Roja que estaban en la casa de paja decidieron no moverse de allí de momento y el cerdito mayor dijo:
- Seguro que os come el lobo porque solo mi casa es de duro ladrillo y es imposible que la pueda romper.
Caperucita Roja, que estaba en la casa de paja, empezó a tener miedo del lobo y buscó algo para defenderse cuando de pronto encontró una chistera que dentro tenía una varita mágica y pensó que hacer con ella. Tras mucho meditar dijo bien alto:
-Voy a hacer que el lobo se arrepienta de querer comernos y se haga bueno.

Pinocho ya sin miedo del lobo después de que Caperucita hiciera el conjuro, se fue a buscarlo para hacerse su amigo.
Resultó que el lobo les había engañado porque el conjuro no había hecho efecto y el lobo le mordió la mano a Pinocho, que salió corriendo tratando de huir de allí y refugiarse en alguna casa.
El lobo que no consiguió alcanzar a Pinocho y le dijo que soplaría hasta derribar la casa de paja, la de madera y cualquier otra casa en la que se refugiaran. 
El lobo como había dicho, intentó destruir las casas pero cuando se topó con la de ladrillo no pudo derribarla y llamó al lobo del cuento de Caperucita para intentar entre los dos destruir la casa de ladrillo. 
Como eran dos lobos muy fuertes, entre los dos tiraron la casa de ladrillo haciendo que todos huyeron rápidamente a la casa de metal que el Hada había creado para que los lobos no pudiesen tirarla.
Todos consiguen llegar con gran esfuerzo a la casa de metal indestructible donde se refugiaron. 
Los lobos al ver que no podían tirarla se cansaron y se fueron.
Los cerditos y sus amigos viendo que los lobos se marchaban, fueron al lago a pasar la tarde cuando de pronto apareció una ballena enorme que se los zampó a todos.
Dentro de la ballena había una piraña que mordió a la ballena y la partió en dos, todos salieron corriendo de la ballena pues la piraña les quería morder también a ellos.
Al llegar a la orilla todos se sintieron aliviados hasta que vieron aparecer a su lado a los lobos que venían muertos de sed.
Cuando los lobos se aproximaron al lago para beber, entre todos los empujaron al agua donde la piraña se los comió.
Después de esto todos tenían hambre y se fueron a casa a celebrar que todo había salido bien con una gran merienda.
Y nuestros amigos vivieron felices y comieron perdices.

jueves, 15 de noviembre de 2012

No somos conscientes de ello...


Reflexión bloque 1:

En el primer bloque recuerdo que hablamos de la literatura infantil y también  aprendimos a clasificar literatura y paraliteratura. Además de esto hablamos un poco de qué profes queríamos llegar a ser respecto al tema de la literatura y en clase se habló de diversas ideas e ilusiones, incluso también recordamos cómo se trataba este tema cuando nosotros íbamos a la escuela así que de todo esto voy a intentar sacar algo en claro para mi futuro.

Cuando yo iba a clase, no recuerdo que me ofrecieran diversos libros de lectura ni que me  animaran a leer ni escribir, es más, si leías algo te daban una ficha la rellenabas y listo no había nada más, y ese creo que es el motivo por el cual no le gusta leer a la gente, porque de pequeños no les han animado a hacerlo. 
Yo me considero afortunada porque me encanta leer, más que leer yo devoro los libros y de pequeña me encantaba leer pero se que es gracias a que en mi casa veía eso, no porque en la escuela me animaran a hacerlo, y muchos niños que en casa no veían a nadie leer ni le motivaban a hacerlo pues lo dejaron de lado como otra de las muchas obligaciones que impone el colegio.
Los niños se limitan generalmente a leer, memorizar y soltar todo en un papel o en una ficha y se olvidan de lo más importante, de disfrutar con la lectura, de dejar volar la imaginación y vivir cosas alucinantes que sólo puede ofrecernos la lectura. 
Creo que hay muy pocos centros donde se trabajen bien estos aspectos, les ponen lecturas obligatorias que ni les gustan ni les interesan y luego hacen una ficha, y para la creación literaria se limitan casi siempre a que hagas una historia en el examen. Así a nadie le gusta crear cuentos, normal. Hay que enseñarles a disfrutar con la lectura tanto como con la escritura, y si no les mostramos ese mundo desde que empiezan el cole luego ya es muy difícil cambiar la opinión que ya tienen creada.

Ahora que estoy en un colegio pues corroborar todo lo que acabo de decir, ya que como bien sabemos, la excepción confirma la regla. 
Estoy en una clase diferente porque a los niños les gusta leer, y la profesora reconoce que intenta motivarles a la lectura, pero también es sincera al decir que la creación literaria la llevan fatal y que no se centra mucho en ella aunque luego si la exige en los exámenes.
Estos niños leen bastante dentro del aula y fuera, todas las semanas hacen lectura en alto y en silencio, y la profesora les anima a leer muchos libros voluntarios, pero luego acude a la típica ficha de lectura que le propone la editorial o que ella misma inventa y ahí está cometiendo el error ya que a los niños les gusta hablar de lo que leen y podría dedicar un rato a comentar el libro que se ha leído un alumno para así sin tener ella que mediar en el asunto anime a otros chicos a leer ese mismo libro.

En mi clase de prácticas, los niños tienen que leer tres libros obligatorios al año que los elige la profesora y son iguales para todos, luego tienen un libro de lectura para clase que es con el que trabajan la lectura en alto, pero hacen esa lectura de la que hablamos en clase que no es buena ya que uno lee en alto y los demás tienen que seguir la lectura y por lo tanto no disfrutan de ella. Luego un día a la semana los niños llevan al aula un libro de lectura de su casa para leer en clase un rato y les ponen música de fondo para que desconecten de las clases. He vivido varios momentos de lectura con ellos y les gusta de verdad, cuando tienen que dejar de leer les molesta y entre ellos se animan a leer ya que casi todos tienen libros de BUT PUT porque cuando se acaban uno se los recomiendan entre ellos y al final todos quieren leer historias de BUT PUT.

A mi me gustaría en el futuro convertirme en una profesora que no se preocupe tanto por las matemáticas, el ingles etc y si preste atención a lo que los niños necesitan contarle que puede llevarte tan sólo unos minutos diarios si se organizan bien las cosas.
Los niños siempre quieren compartir sus experiencias con los demás y organizar una clase al mes para que los niños se recomienden libros entre sí no creo que sea muy complicado. Además, si los comentarios de los libros se hacen de manera oral te ahorras tiempo de corregir que puedes dedicar a organizar otra actividad interesante.

Si uno tiene ganas e ilusión y se organiza no hay problema en hacer más cosas dentro del horario, pero si el propio profesor no tiene interés por la lectura de sus alumnos poco pueden hacer los propios alumnos.

Considero que mi profesora de prácticas es bastante buena y siempre intenta ser original, pero en ocasiones se deja llevar por lo que se hacía antes en la escuela sin darse cuenta de que las cosas han evolucionado y que hay mil opciones para hacer actividades que de verdad motiven a sus alumnos a leer.
Algo que siempre nos ha gustado a todos con la edad que sea es que nos cuenten cuentos, que dediquen un rato y nos deleiten con una historia nueva, y eso, no lo he visto nunca en un colegio lo cual me da mucha pena. Sólo se le leen cosas a los niños si es por  una tarea o por exigencia de una actividad específica como el dictado etc pero no por placer, no por transmitirle eso bueno a los niños. 
Mi tutora no les lee cuentos a los niños, les lee partes de su libro de lectura de clase pero no un cuento diferente y yo le he propuesto varios que ha aceptado leer encantada lo cual indica que está abierta a propuestas nuevas.
Con suerte podré leerle yo alguno a los niños y que la profesora se dedique a ver la ilusión de los niños mientras les cuentan un cuento.

Volviendo al asunto de los libros obligatorios, he comentado mi actividad del bloque con la tutora y me ha contado cómo selecciona ella los libros. 
No los elige porque le guste una u otra editorial sino que los lee y los que le gustan y le parecen adecuados e interesantes para los niños son los que decide mandar. Me los ha enseñado y no son los típicos de Barco de Vapor sino que son libros diferentes con más color y que les atraigan más. Hay uno que a los niños no les gusta mucho porque piensan que es de niños pequeños pero los demás les están gustando bastante.
Los libros que los niños traen de casa siempre son los que más les gustan y en algunas cosas son diferentes de los que les mandan obligatoriamente, por ejemplo, suelen ser a todo color y tienen pequeñas pruebas para que las realicen o experimentos, cosas que les hagan descansar de la lectura y volver a retomarla con más ganas. 
Lo que veo cada día con más claridad es que hay muchos niños a los que realmente les gusta leer, y que mientras que no sea muy aburrido el libro les gustan de varios estilos aunque no sean a todo color. Lo que les importa es la historia y por supuesto les gustan más aún si están de moda.

Creo que hay mil libros interesantes de mil editoriales diferentes con numerosas actividades propuestas, pero si el profesor no quiere implicarse en ello es imposible que el niño por si mismo tenga acceso a ese mundo interesante de la lectura.
Es una lástima que la mayoría de los profesores ignoren esto o que hagan que lo ignoran porque si todos leyéramos un poquito, estoy segura de que el mundo sería diferente.

Brindo por un futuro de padres, alumnos y profesores lectores.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

No somos conscientes de ello...


Reflexión 1:

En el primer bloque recuerdo que hablamos de la literatura infantil y también  aprendimos a clasificar literatura y paraliteratura. Además de esto hablamos un poco de qué profes queríamos llegar a ser respecto al tema de la literatura y en clase se habló de diversas ideas e ilusiones, incluso también recordamos cómo se trataba este tema cuando nosotros íbamos a la escuela así que de todo esto voy a intentar sacar algo en claro para mi futuro.

Cuando yo iba a clase, no recuerdo que me ofrecieran diversos libros de lectura ni que me  animaran a leer ni escribir, es más, si leías algo te daban una ficha la rellenabas y listo no había nada más, y ese creo que es el motivo por el cual no le gusta leer a la gente, porque de pequeños no les han animado a hacerlo. 
Yo me considero afortunada porque me encanta leer, más que leer yo devoro los libros y de pequeña me encantaba leer pero se que es gracias a que en mi casa veía eso, no porque en la escuela me animaran a hacerlo, y muchos niños que en casa no veían a nadie leer ni le motivaban a hacerlo pues lo dejaron de lado como otra de las muchas obligaciones que impone el colegio.
Los niños se limitan generalmente a leer, memorizar y soltar todo en un papel o en una ficha y se olvidan de lo más importante, de disfrutar con la lectura, de dejar volar la imaginación y vivir cosas alucinantes que sólo puede ofrecernos la lectura. 
Creo que hay muy pocos centros donde se trabajen bien estos aspectos, les ponen lecturas obligatorias que ni les gustan ni les interesan y luego hacen una ficha, y para la creación literaria se limitan casi siempre a que hagas una historia en el examen. Así a nadie le gusta crear cuentos, normal. Hay que enseñarles a disfrutar con la lectura tanto como con la escritura, y si no les mostramos ese mundo desde que empiezan el cole luego ya es muy difícil cambiar la opinión que ya tienen creada.

Ahora que estoy en un colegio pues corroborar todo lo que acabo de decir, ya que como bien sabemos, la excepción confirma la regla. 
Estoy en una clase diferente porque a los niños les gusta leer, y la profesora reconoce que intenta motivarles a la lectura, pero también es sincera al decir que la creación literaria la llevan fatal y que no se centra mucho en ella aunque luego si la exige en los exámenes.
Estos niños leen bastante dentro del aula y fuera, todas las semanas hacen lectura en alto y en silencio, y la profesora les anima a leer muchos libros voluntarios, pero luego acude a la típica ficha de lectura que le propone la editorial o que ella misma inventa y ahí está cometiendo el error ya que a los niños les gusta hablar de lo que leen y podría dedicar un rato a comentar el libro que se ha leído un alumno para así sin tener ella que mediar en el asunto anime a otros chicos a leer ese mismo libro.

En mi clase de prácticas, los niños tienen que leer tres libros obligatorios al año que los elige la profesora y son iguales para todos, luego tienen un libro de lectura para clase que es con el que trabajan la lectura en alto, pero hacen esa lectura de la que hablamos en clase que no es buena ya que uno lee en alto y los demás tienen que seguir la lectura y por lo tanto no disfrutan de ella. Luego un día a la semana los niños llevan al aula un libro de lectura de su casa para leer en clase un rato y les ponen música de fondo para que desconecten de las clases. He vivido varios momentos de lectura con ellos y les gusta de verdad, cuando tienen que dejar de leer les molesta y entre ellos se animan a leer ya que casi todos tienen libros de BUT PUT porque cuando se acaban uno se los recomiendan entre ellos y al final todos quieren leer historias de BUT PUT.

A mi me gustaría en el futuro convertirme en una profesora que no se preocupe tanto por las matemáticas, el ingles etc y si preste atención a lo que los niños necesitan contarle que puede llevarte tan sólo unos minutos diarios si se organizan bien las cosas.
Los niños siempre quieren compartir sus experiencias con los demás y organizar una clase al mes para que los niños se recomienden libros entre sí no creo que sea muy complicado. Además, si los comentarios de los libros se hacen de manera oral te ahorras tiempo de corregir que puedes dedicar a organizar otra actividad interesante.

Si uno tiene ganas e ilusión y se organiza no hay problema en hacer más cosas dentro del horario, pero si el propio profesor no tiene interés por la lectura de sus alumnos poco pueden hacer los propios alumnos.

Considero que mi profesora de prácticas es bastante buena y siempre intenta ser original, pero en ocasiones se deja llevar por lo que se hacía antes en la escuela sin darse cuenta de que las cosas han evolucionado y que hay mil opciones para hacer actividades que de verdad motiven a sus alumnos a leer.
Algo que siempre nos ha gustado a todos con la edad que sea es que nos cuenten cuentos, que dediquen un rato y nos deleiten con una historia nueva, y eso, no lo he visto nunca en un colegio lo cual me da mucha pena. Sólo se le leen cosas a los niños si es por  una tarea o por exigencia de una actividad específica como el dictado etc pero no por placer, no por transmitirle eso bueno a los niños. 
Mi tutora no les lee cuentos a los niños, les lee partes de su libro de lectura de clase pero no un cuento diferente y yo le he propuesto varios que ha aceptado leer encantada lo cual indica que está abierta a propuestas nuevas.
Con suerte podré leerle yo alguno a los niños y que la profesora se dedique a ver la ilusión de los niños mientras les cuentan un cuento.

Creo que hay mil libros interesantes de mil editoriales diferentes con numerosas actividades propuestas, pero si el profesor no quiere implicarse en ello es imposible que el niño por si mismo tenga acceso a ese mundo interesante de la lectura.
Es una lástima que la mayoría de los profesores ignoren esto o que hagan que lo ignoran porque si todos leyéramos un poquito, estoy segura de que el mundo sería diferente.

Brindo por un futuro de padres, alumnos y profesores lectores.