Un país especial...
En el país Cremallera todo se abría y cerraba. Siempre había
una apertura a la que recurrir.
En este país había un rey muy mayor llamado
Botón que quería renovar e innovar la concepción de aperturas y cierres
fomentado así la unión entre los dientes. Este aspecto favorecía la evolución
de la sociedad eliminando perjuicios y diferencias sociales que existían en
diferentes países.
Este país tenía una bandera compuesta por cremalleras de
todos los colores que cada uno podía
unir y personalizar a su gusto y antojo, adaptándose así a las fiestas y
acontecimientos especiales del país.
Los niños que allí habituaban querían ser sastres nada
desastres y seguir innovando con distintos técnicas de unión, apertura y
cierre.
(Autoras: Luna, Irene y Nai) (Mis cremalleras favoritas)